lunes, 16 de septiembre de 2013

porque soy















Que no me guste el rosado no significa que soy un niño.
Los colores son tantos que elegir es sólo discriminar.

Que no diga "amiguis, holigüis, oki, puchi, que lati" (¬¬) 
no significa que soy masculina para mis cosas,
significa que soy digna, que soy real, honesta.

Es una látima que me gusten más los perros que los gatos,
claro, los gatos son independientes, libres y todas eshas volásh shuper...
los perros sólo son seres llenos de expresiones y conductas mágicas...
no son tan cool como los shuper gatosh que a todash lash mujeresh lesh gustan.

Es una látima que hasta para algo que nos resulta tan natural:
"ser" nos midamos con regla, 
nos clasifiquemos como receta de cocina
(no siempre la que tiene más huevo gana).

No soy mujer porque hago lo que las mujeres hacen
(que no sé que es)
Soy mujer porque así vivo, porque así moriré.
Soy mujer porque lloro porque quiero
porque río hasta que me ahogo, 
porque sufro por amor, 
porque las plantas me quieren, 
porque cobijo,
porque alimento,
porque soy río de sangre,
porque tengo la sangre de todos.

No necesito comportarme como otras mujeres,
no necesito hacerme las uñas y fingir que mis tetas son grandes.

Soy mujer porque quiero, y eso basta.



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