miércoles, 21 de septiembre de 2016

A veces el pasado nos alcanza (o será que corremos lento a propósito?)
Y desde el pecho surgen nuevamente fuertes las raíces que en algún momento el corazón echó.
y palpitan,
han despertado con simples acordes... y la voz suave de Silvio.
Cómo tanta delicadeza estimula tamañas tormentas y ferocidades, hermosas.

(Si no se ordenan no las puedo escuchar a todas)

Algo es más grande que yo
Algo está moviéndose en la dimensión desconocida de mi espalda infinita de recuerdos.
Todavía no conozco tantas palabras para lograr construir el significante de mis raccontos.

Porque el lienzo no se escribirá solo
y la historia que pueda contar se cansa de existir y esperar a que me anime a contarla...
No es su culpa que el tiempo me pase por encima
No es su culpa que lo que me queda de humanidad quiera vivir como árbol.